La flebología es la especialidad médica que se encarga del estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del sistema venoso, así como de sus efectos sobre los tejidos afectados.

Insuficiencia Venosa

Es la causa más común de los trastornos flebológicos. Se produce cuando las venas no logran cumplir adecuadamente su función de retorno de la sangre al corazón, lo que provoca su acumulación, principalmente en las piernas.

Los signos y síntomas asociados a la insuficiencia venosa son: dolor, pesadez, cansancio, prurito, ardor, calambres, edema y manchas pigmentarias.

Varices

Son una manifestación visible y crónica de la insuficiencia venosa. Tienen un fuerte componente hereditario y afectan a aproximadamente el 25% de la población mundial, especialmente en miembros inferiores.

Patologías comunes

    • Várices en todos sus grados.

    • Telangiectasias (derrames, arañitas).

    • Varicorragias.

    • Tromboflebitis superficial (flebitis).

    • Tromboflebitis profunda (trombosis).

    • Síndrome post-trombótico.

    • Eccema varicoso.

    • Hipodermitis.

    • Erisipela.

    • Linfedema.

    • Linfangitis.

    • Enfermedad arterial obstructiva crónica.

    • Úlcera venosa.

    • Úlcera arterial.

    • Úlcera traumática.

10 consejos para mejorar la circulación venosa y aliviar los síntomas

1. Evitá la inmovilidad prolongada

Ya sea de pie o sentado, evitá estar mucho tiempo quieto. Mové las piernas con frecuencia y hacé pequeñas caminatas..

2. Elevá las piernas

Acostate y levantá las piernas por encima del nivel del corazón para favorecer el retorno venoso.

3. Usá medias terapéuticas

Consultá el grado de compresión y talle adecuado para vos. Son clave en el tratamiento y prevención.

4. Alimentate bien y con poca sal

Una dieta equilibrada y rica en fibra ayuda a evitar el sobrepeso y el estreñimiento, factores que afectan la circulación.

5. Hidratate correctamente

Tomá entre 1,5 y 2 litros de agua al día. También es importante mantener la piel hidratada con productos específicos.

6. Hacé actividad física regularmente

Caminar, nadar, andar en bicicleta o incluso bailar son ejercicios ideales para activar la circulación.

7. Aplicá agua fría y masajes ascendentes.

Al final de la ducha, el agua fría en las piernas reduce la pesadez. Los masajes con geles fríos también son efectivos.

8. Evitá ropa y calzado ajustado

Preferí prendas cómodas y calzado ancho, sin tacos altos, para no obstaculizar el retorno venoso.

9. Cuidate del calor.

El calor dilata las venas. Evitá tomar sol directo en las piernas, depilarte con cera caliente o usar saunas y estufas.

10. Consultá con un profesional

Un médico flebólogo puede indicarte tratamientos, geles, complementos o medicamentos adecuados para tu caso.

Dr. Hernán Chen

Coberturas

Solicitá turno

Equipo médico